Descripción o resumen: En El escondite de Qámar tiene una presencia diversa: en los poemas que dan paso a los prólogos —especialmente profundo el Aquí, en el filo que separa el día de la noche…; en las canciones populares que reinterpreta; y también en la propia prosa, en la narración, por ejemplo en la breve descripción de la creación o en el diálogo entre Abdelgaffár, tío del protagonista, y el sereno que va iluminando las farolas como quien enciende estrellas en el cielo para ahuyentar el miedo —entre otras cosas, es una novela sobre el miedo de quien vacila entre la razón y la sinrazón como bien ha señalado el crítico y escritor egipcio Ala al-Dib (Sabah al-Jayr 27/1/1994)— y acaba iluminando un gran sol en medio de la plaza. Todo ello con un lenguaje escueto y profundo, dotado de varios registros. Las leyendas, la cuentística popular —con ese recurso de reinventar la narración añadiendo o suprimiendo elementos— están presentes en la obra de Nagui, pero, y aquí reside gran parte de su originalidad y de la sorpresa que supuso, no se insertan en medio de la narración, el recurso más utilizado y simple, sino que establecen una relación dialéctica con el otro mundo, el real, de manera que Nagui crea su propia leyenda moderna, su propia cuentística «popular» basada en la realidad que vivimos.