Descripción o resumen: Mitad historia, mitad literatura. Juan de Herrera, prestigioso arquitecto, cuando dibujó los planos de la catedral de Valladolid en el siglo XVI, le colocó sobre el papel cuatro torres. Sólo se construyó una. Pero, a cambio, hay que reconocer que se trataba de una torre preciosa. De 270 pies de altura, que son 57 metros, rematada con una hermosa veleta, era alta y estilizada como una buena moza, como aquella de la canción leonesa Eres alta y delgada, como tu madre. Y, posiblemente, de ahí le vino el nombre de la Buena Moza. Hay quien asegura que se divisaba guapamente desde muchos kilómetros a la redonda, más de veinte o quince, cuando los caminantes y los arrieros se acercaban a Valladolid. "Mira, ya está cerca la ciudad, ya se ve la veleta de la Buena Moza." Y así fue durante unos siglos. Pero