Descargar AudioLibro Breves Apuntes de Autoayuda de Fabian Casas

Ficha completa del audiolibro

Nombre del audiolibro: Breves Apuntes de Autoayuda
Autor del audiolibro: Fabian Casas
Fecha de publicación: 14/6/2011
Editorial: SANTIAGO ARCOS
Idioma: Español
Género o Colección: Novela Contemporánea
ISBN: 9789871240593
Valoración del audiolibro: 4.14 de un máximo de 5
Votos: 84
Autor(a) de la reseña: Sabastian Cuaya
Valorado con una puntuación de 4.08 de un máximo de 5
Fecha: 2/7/2018
Duración: 2 horas con 19 minutos (96 MB)
Fecha creación del audiolibro: 07/07/2018
Puedes escuchar el audiolibro en estos formatos: MPEG4 - MP3 - WMA Lossless - WAV - AIFF - WMA - OGG - FLAC (compresión JAR - RAR - ALZ - ZIP - LZMA)
Incluye un resumen PDF de 19 páginas
Duración del resumen (audio): 15 minutos (9.5 MB)
Servidores habilitados: OneDrive - Torrent Downloads - Uploaded - BitShare - Dropbox - Torrent - Google Drive - 4Shared - FileServe - CloudMe
Encuadernación del libro físico: Tapa Blanda
Descripción o resumen: MARADONA. El Gordismo tiene vocación de poder, nunca vocación de servicio. En esto, es igual a casi toda la camada política que viene repartiéndose el poder de nuestro país. El Gordismo es adicto a las cámaras, a los micrófonos. Lo que no sucede en la realidad virtual, no tiene peso ni merece ser vivido. El Gordismo es esclavo de la representación. ROBERTO BOLAÑO. Porque hubo dos boom de la literatura latinoamericana, el primero lo formaron cinco o seis novelistas que admiraban y escribían sobre dictadores -estos fueron los mejores- y el segundo, formado por Roberto Bolaño. RICARDO FORT. “A mi me gusta el menemismo, el champagne y las fiestas, ese fue el mejor gobierno", dice ante el estupor del notero. Increíble. Porque en este país parece que el menemismo fue un virus que vino del espacio exterior y para el que por suerte conseguimos el antídoto del progresismo. CORMAC McCARTHY. La gente podría dividirse entre los inspirados que domestican las emociones y alcanzan el nirvana y los esclavos que, como escribió Rodolfo Wilcock, sólo piensan en el sexo y en la muerte. McCarthy escribe para los segundos.