Descargar AudioLibro Aquella Pimavera en Paris de Maria Fernanda Garcia Perez

Ficha completa del audiolibro

• Nombre del audiolibro: Aquella Pimavera en Paris
• Autor del audiolibro: Maria Fernanda Garcia Perez
• Fecha de publicación: 18/3/2008
• Editorial: VISION NET
• Idioma: Español
• Género o Colección: Novela Contemporánea
• ISBN: 9788498860191
• Valoración del audiolibro: 4.01 de un máximo de 5
• Votos: 668
• Autor(a) de la reseña: Génesis Varelas
• Valorado con una puntuación de 4.49 de un máximo de 5
• Fecha: 2/8/2018
• Duración: 3 horas con 45 minutos (149 MB)
• Fecha creación del audiolibro: 19/06/2018
• Puedes escuchar el audiolibro en estos formatos: WAV - MP3 - ATRAC - FLAC - TTA - MPEG4 - WMA (compresión ZIP - ALZ - LZ - RAR - RPM - TZO)
• Incluye un resumen PDF de 35 páginas
• Duración del resumen (audio): 26 minutos (17.5 MB)
• Servidores habilitados: Hotfile - IsoHunt - FreakShare - Torrent - FileServe
• Encuadernación del libro físico: Tapa Blanda
• Descripción o resumen: El día era diáfano. El suave gorgojeo de los pájaros anunciaba la primavera, 19 de marzo, la fiesta de San José. Me vinieron recuerdos de mi infancia, buenos y malos, tristes en general. El santo de mi padre y de mi hermano ¡qué lejano todo eso! Eran muchos los años que llevaba fuera de España y ya no me consideraba de ningún sitio, sólo las situaciones hacían que dominara un país u otro. Sin embargo, las vivencias de mi niñez y de mi adolescencia seguían ordenando mi vida, a mi pesar y en los momentos más inesperados. La fiesta de San José aquí no se celebraba, y aunque se hubiera hecho los días festivos eran diferentes, me parecían huecos. Las calles del barrio medio dormidas y los transeuntes, vestidos como si fueran al gimnasio, con los pantalones colgando, iban o venían de la compra o salían a comprar el pan. No me gustaban los domingos y menos por la mañana. Seguía añorando la salida de misa, el paseo por el barrio seguido del aperitivo con ese aire de fiesta bien trajeado. Era algo a lo que nunca podría acostumbrarme. Alejando mis pensamientos, me levanté y abrí la ventana dejando entrar ese anuncio de vida y alegría que insistían en enviarme. Al verlos revolotear a través del cielo tan azul y sentir ese airecito fresco y cargado de aromas, que esos sí eran los mismos aquí que allí, me sorprendió revivir y llenarme de energía, era primavera, era San José y para mí era un día de fiesta. Desayuné con apetito; las tostadas estaban a punto, el café, no demasíado fuerte, humeante y oloroso y mi zumo de naranja tan dulce y sabroso era toda una delicia. Me sentía contenta.