Descargar AudioLibro Golgota (Premio Ciudad de Palma Camilo Jose Cela 2005) de Roman Piña

Ficha completa del audiolibro

Nombre del audiolibro: Golgota (Premio Ciudad de Palma Camilo Jose Cela 2005)
Autor del audiolibro: Roman Piña
Fecha de publicación: 27/9/2006
Editorial: LENGUA DE TRAPO
Idioma: Español
Género o Colección: Novela Contemporánea
ISBN: 9788496080775
Valoración del audiolibro: 4.21 de un máximo de 5
Votos: 855
Autor(a) de la reseña: Piliphe Sánchez Romero
Valorado con una puntuación de 4.55 de un máximo de 5
Fecha: 11/9/2018
Duración: 2 horas con 46 minutos (110.5 MB)
Fecha creación del audiolibro: 23/05/2018
Puedes escuchar el audiolibro en estos formatos: MPEG-4 DST - MP3 - FLAC - WAV - MPEG-4 ALS - MPEG4 - WMA - OPUS (compresión ZIP - CBZ - RAR - LZ - TGZ - CBC)
Incluye un resumen PDF de 20 páginas
Duración del resumen (audio): 15 minutos (10 MB)
Servidores habilitados: Microsoft OneDrive - Dropbox - 4Shared - MEGA - Openload - Mediafire - ADrive - Torrent
Encuadernación del libro físico: Tapa Blanda
Descripción o resumen: En lo alto de una grúa, un hombre solo, suspendido sobre la ciudad de Palma de Mallorca, desafía la especulación inmobiliaria, la corrupción de las arcas municipales y la lluvia. Pero es que además él, Andrés Martínez, va a ir convirtiéndose en el catalizador de las peripecias de otros hombres, unidas sus vidas en la causa que parecía perdida. Dalmau, el amigo incondicional de Andrés, que ejerce como su representante ante la prensa. Antonio, quien esconde su frustración tras la bondad que despliega en el cuidado de su abuela Leonor. Pou, un periodista que recicla cintas VHS. Ignacio Nebot, abogado cuyo sueño es llegar a ser estrella del porno. La lluvia en la ciudad será testigo de una conspiración fortuita y esperpéntica. Gólgota es la delirante historia del destino, pero también de la fuerza del instinto, de los deseos que van más allá de la razón. Una trama que desde la ironía despliega otra visión de lo irremediable del vértigo en una subida en que siempre la caída será peor. Pero… ¿y si después de la ascensión uno pudiera permanecer en lo alto?